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eva cabanelas

El iceberg de la amistad

3 julio, 2017 por evacabanelas Deja un comentario

Recientemente, he descubierto que existen varios niveles de profundidad a la hora de relacionarnos con otras personas. Todo ello, lo saben bien expertos comunicadores y comerciales; aquellos que se dirigen a nosotros con nuestro nombre de pila para hacernos sentir partícipes de su mensaje. Pues bien, si equiparamos una relación de amistad a un iceberg, muchas de nuestras interacciones se quedan en la superficie y solo, unas cuantas se consolidan y adquieren profundidad, situándose debajo del agua de nuestro iceberg.

La punta del iceberg, esto es, las relaciones más superficiales, son aquellas en las que sus miembros hablan únicamente de cosas banales, como el tiempo. El mejor ejemplo son las típicas conversaciones de ascensor. En el segundo nivel, se encuentran las relaciones en las que la conversación versa sobre otras personas, siendo más fácil hablar de otros que de nosotros mismos. En el tercer nivel, todavía sobre la superficie, la conversación gira en torno al “yo”; esto es, las personas hablan sobre sus acciones del día a día, pero no de cómo se sienten.

Bajo la superficie, a una cierta profundidad, se encuentran las amistades con las que hablamos de “cómo me siento”. Con estas personas tenemos confianza para hablar de nuestras preocupaciones. Y aparentemente, habremos alcanzado la máxima profundidad en lo que concierne a una relación de amistad. Sin embargo, no es así ya que existe un nivel más, difícil de alcanzar. Este nivel se caracteriza por el intercambio de sentimientos entre los dos interlocutores; de “como me siento” a “como nos sentimos” y se puede identificar con la verdadera amistad.

Si os fijáis, el descenso a las “profundidades” de nuestro ser, es decir, la apertura al otro, se realiza bajando sucesivamente de nivel a medida que ganamos confianza. Por supuesto, no todas las personas con las que nos relacionamos, alcanzan la base del iceberg; más bien sólo unos pocos, nuestros verdaderos amigos. Además, es importante subrayar la presencia de bidireccionalidad a la hora de compartir sentimientos, porque si sólo uno lo hace y no hay reciprocidad, la relación se estanca y no llega a consolidarse una amistad plena. Siempre se dijo, “la amistad es cosa de dos”.

Archivado en: Amistad, El sentido de la vida Etiquetado como: amistad verdadera, hacer amigos, iceberg, relaciones, técnicas de venta

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